Hot! Gallery Los miembros de iglesia se lanzan a la acción después de mortal sismo en Italia

Una vista de la ciudad italiana de Perugia antes del terremoto de este miércoles. (Pixabay)

24 de agosto de 2016 | Italia | Andrew McChesney, editor de noticias, Adventist Review

Los creyentes adventistas se han lanzado a la acción después de que un poderoso sismo mató a centenares de personas este miércoles en la región central de Italia.

El terremoto, de 6,2 grados de magnitud, se hizo sentir a las 3.36 de la madrugada en una zona montañosa ubicada a unos cien kilómetros al noreste de Roma, provocando la muerte de centenares de personas y otros tantos heridos. Los rescatistas temen que muchas personas hayan quedado enterradas entre los escombros.

Daniele Benini, quien representa a la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales en Italia, dijo que se había comunicado con las autoridades ofreciendo ayuda para esta emergencia.

“Nos contactamos con la prefectura y las asociaciones de la zona para saber qué tipo de ayuda podemos dar, y estamos aguardando la respuesta de ellas”, dijo Benini en una declaración dada a conocer por la Iglesia Adventista de Italia.

Benini, quien también es pastor adventista en el pueblo de Rieti y supervisa la comunidad adventista de la región central de Italia, dijo que los miembros de iglesia parecen haber salido ilesos del sismo, y que se mostraban bien dispuestos para abrir las iglesias adventistas y usarlas como refugios para las personas que perdieron sus hogares.

“Estamos pensando en poner nuestras iglesias a disposición, dado que no han sufrido daños”, dijo. “De ser necesario, ofreceremos nuestra ayuda para cuidar a los niños y los ancianos quienes, como suele suceder en estos casos, necesitan apoyo y compañía”.

Mihail Gravilita, pastor de la iglesia adventista de Perugia, cerca del epicentro del terremoto, dijo que los miembros de la iglesia local están llenos de compasión por los que están sufriendo aun cuando hacen frente a sus propios temores. Las réplicas sacudieron la zona todo el miércoles.

“Nuestros fieles miembros han expresado sentimientos de temor, y están experimentando gran dolor por los afectados”, dijo Gravilita.

La Iglesia Adventista de Italia hizo un llamado a los miembros para que donen sangre, después de que las autoridades recibieron un importante pedido desde Rieti.

“Se anima a los miembros de las iglesias adventistas en las cercanías de las zonas afectadas, y a todos los demás ciudadanos, a que donen sangre, un gesto concreto de servicio y solidaridad”, expresó en una declaración.

Giuseppe Cupertino, líder de la Iglesia Adventista en Italia, dijo que estaba orando por los afectados por la tragedia.

“Expresamos solidaridad y compartimos el dolor de las familias de las víctimas”, dijo Cupertino. “Estamos orando por ellas, por los heridos y por todos los que se quedaron sin casa. Oramos para que los rescatistas que ya están en el lugar puedan salvar la vida de los que aún están enterrados bajo los escombros. También esperamos que el número de víctimas no siga subiendo”.

Mario Brito, presidente de la Iglesia Adventista en la División Intereuropea, cuyo territorio incluye a Italia y a otros doce países, dijo en otra declaración que él también estaba orando, y señaló la promesa una promesa de la Biblia que brinda esperanza.

“A todos los que lloran y sufren por esta catástrofe, me gustaría dedicar la poderosa y reconfortante promesa de Jesús: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me voy y os preparo lugar, vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde yo esté, vosotros también estéis”, dijo Brito al citar Juan 14:1-3.

“Jesús está diciendo claramente que nuestro sufrimiento tendrá fin”, dijo. “En otras palabras, llegará el día en que ya no habrá más muerte ni sufrimiento de ninguna clase. En ese día, todos los que hayan creído y lo hayan aceptado como Salvador tendrán una casa cerca de él y del Padre”.