La Educación (© Elena G. de White)
«La mayor necesidad del mundo es la de hombres que no se vendan ni secompren; hombres que sean sinceros y honrados en lo más íntimo de susalmas; hombres que no teman dar al pecado el nombre que le corresponde;hombres cuya conciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo;hombres que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen loscielos.»
«Pero semejante carácter no es el resultado de la casualidad; no se debe afavores o dones especiales de la Providencia. Un carácter noble es elresultado de la autodisciplina, de la sujeción de la naturaleza baja a lasuperior, de la entrega del yo al servicio de amor a Dios y al hombre.
Es necesario inculcar en los jóvenes la verdad de que sus dones no lespertenecen. La fuerza, el tiempo, el intelecto, no son sino tesoros prestados.Pertenecen a Dios, y todo joven debería resolverse a darles el uso máselevado…» (Elena G. de White)