¿Qué dijo Elena G. White del islamismo?
20 de noviembre de 2015 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Patrimonio White
¿Dijo algo Elena G. White sobre el surgimiento y la amenaza del islamismo militante?
En sus escritos hay una sola referencia a los musulmanes, o mahometanismo (como se conocía al islamismo en sus días). Se encuentra en The Home Missionary de septiembre de 1892, en el cuarto párrafo:
“El Salvador ha dicho: ‘El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que se niega a creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él’. Y dice otra vez: ‘Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado’.
“El mahometanismo tiene sus conversos en muchas tierras, y sus partidarios niegan la divinidad de Cristo. ¿Se propagará esta religión, y los defensores de la verdad no manifestarán un intenso celo para derribar el error, y enseñar a las personas sobre la preexistencia del único Salvador del mundo?
“¡Oh, cuánto necesitamos personas que busquen y crean la Palabra de Dios, que presenten a Jesús al mundo en su naturaleza humana y divina, declarando con poder y con la demostración del Espíritu, que ‘en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos’! ¡Oh, cuánto necesitamos de creyentes que representen a Cristo en vida y carácter, que lo ensalcen ante el mundo como el esplendor de la gloria del Padre, proclamando que Dios es amor!
Los profetas no parecen haber recibido mensajes relacionados con cada movimiento político o aun religioso que surja. Por ejemplo, no hay nada en la Biblia o los escritos de Elena G. White sobre la Alemania nazi, por más que esto tuvo un impacto importante sobre el mundo de la primera mitad del siglo XX. Lo mismo puede decirse del comunismo, que añadió un desafío directo a la religión y por cierto a la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Parece ser que los mensajes de los profetas dan énfasis en cuestiones y actores claves dentro del gran conflicto ahora en curso. A Elena G. White se le mostró un poder diferente en el centro mismo del conflicto para estos últimos días. Y ese poder no fue el islamismo.