En Pakistán, manifestantes incendian hogares de cristianos
12 de marzo de 2013 Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…Elizabeth Lechleitner/ANN
Los residentes de una comunidad cristiana en la región oriental de Pakistán, entre ellos, algunos adventistas, buscan recuperarse después de que grupos de manifestantes incendiaran sus hogares y tiendas en respuesta a supuestos insultos contra Mahoma.
La agitación comenzó la semana pasada después de que circulara un informe de que un joven cristiano había cometido blasfemia contra el profeta del islamismo. Para el 9 de marzo, la situación se había intensificado, y miles de manifestantes comenzaron a incendiar propiedades que pertenecen a los cristianos de un vecindario de Lahore.
Aunque algunos residentes salieron heridos, no hubo que lamentar pérdida de vidas. La mayoría de los cristianos ya había huido horas antes bajo amenazas de violencia y advertencias de la policía para que así lo hicieran, dijo un representante de la Iglesia Adventista en Pakistán.
El pastor adventista Afzal Bhatti (atrás, a la izquierda) y su esposa Parveen (al centro) consuelan a miembros de iglesia que sufrieron la pérdida de sus hogares y pertenencias. Imagen de Samuel Nazir
n=”alignleft” width=”315″] El pastor adventista Afzal Bhatti (atrás, a la izquierda) y su esposa Parveen (al centro) consuelan a miembros de iglesia que sufrieron la pérdida de sus hogares y pertenencias. Imagen de Samuel Nazir[/caption]
Las propiedades de la iglesia y los hogares de los feligreses adventistas, sin embargo, sufrieron “daños tremendos”, dijeron los líderes de la iglesia. El hogar alquilado del pastor adventista Afzal Bhatti y su familia fue destruido, junto con los hogares y pertenencias de al menos cuarenta adventistas.
En la iglesia adventista local fueron destruidos por el fuego himnarios, Biblias y el equipo de sonido, pero el edificio en sí solo soportó daños menores por el agua, dado que los bomberos trabajaron para controlar incendios en las cercanías, informó un grupo adventista que analizó la situación.
Al menos ciento setenta hogares y tiendas fueron incendiadas, según informes de la agencia Associated Press.
Bhatti y su familia estuvo entre el grupo de residentes que dejó el lugar cuando los manifestantes se dirigían a la comunidad.
“En su apuro, el pastor Bhatti dejó su teléfono celular y su documento de identidad”, dijo un representante de la iglesia, y añadió que un manifestante le arrancó los lentes del rostro mientras escapaba.
Bhatti y su esposa Parveen regresaron la mañana siguiente después de los disturbios para consolar y orar con los miembros de la comunidad afectada. Más tarde, la familia comenzó el proceso de reconstruir sus vidas, al adquirir los objetos básicos para el trabajo, el estudio y el ministerio.
Un par de días atrás, el gobierno del estado de Punyab prometió compensar a cada familia afectada con el equivalente a dos mil dólares. Desde entonces, el gobierno federal de Pakistán ha prometido cinco mil dólares adicionales por familia.
La Iglesia Adventista y la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales de Pakistán se encuentran evaluando la situación y ayudando a los integrantes de la comunidad cristiana afectada.
Menos del cinco por ciento de los paquistaníes son cristianos, y la blasfemia contra el Corán o el profeta Mahoma puede acarrear la pena de muerte. Los expertos en libertad religiosa han observado las leyes contra la blasfemia a menudo son usadas para reprimir a las minorías religiosas o para arreglar disputas personales.
En 2011, Salmaan Taseer, un empresario y político paquistaní, y Shahbaz Bhatti, el único cristiano en el gabinete de Pakistán, fueron asesinados por su oposición a la legislación contra la blasfemia. Los defensores de la libertad religiosa han instado al país durante mucho tiempo a que relaje los duros controles sobre difamación religiosa.
“Siempre nos hemos opuesto firmemente a las leyes sobre la blasfemia de Pakistán, que son la fuente de tantas injusticias en ese país, en especial para las minorías religiosas y los disidentes musulmanes”, dijo John Graz, secretario general de la Asociación Internacional de Libertad Religiosa.
“Todos los defensores de la libertad religiosa deberían expresar solidaridad con las familias afectadas y animar al gobierno para que reforme esas leyes”, expresó.