Clínica para mujeres y una escuela, parte de la ayuda de ADRA a los refugiados sirios
jun 11, 2013 Silver Spring, Maryland, United States…Ansel Oliver/ANN
La Agencia Adventista de Desarrolo y Recursos Asistenciales (ADRA) ha ofrecido asistencia a cientos de familias de refugiados que están huyendo del conflicto en curso en Siria, apuntando especialmente a los refugiados no registrados, dijo un funcionario de la agencia.
Durante el último año, ADRA ha ofrecido ayuda de dinero a más de cien familias para ayudarles a pagar el alojamiento en el país vecino de Jordania, dijo Thierry Van Bignoot, director de administración de emergencias de la agencia.
La agencia también se asoció con el gobierno de Alemania para distribuir ropa de invierno a unas 3 500 familias que viven en el campamento de refugiados de Al Za’atari, en la Gobernación de Mafraq (Jordania).
Durante dos años, los refugiados han huido de la guerra civil de Siria, que ha provocado la muerte de más de 70 mil personas, según las Naciones Unidas. Más de 1,5 millones de personas se han visto obligadas a huir, muchas de ellas a Jordania, Líbano y Turquía.
Van Bignoot dijo que ADRA estima que el número de refugiados es más elevado porque muchos no se han registrado.
“Algunos tienen temor de dar sus nombres porque temen represalias”, dijo Van Bignoot.
El año pasado, la agencia se asoció con ADRA Oriente Medio y Norte de África y la Organización Benéfica Hashemita Jordana para ofrecer cien dinares jordanos (unos 140 dólares) por mes durante tres meses a las familias no registradas en concepto de gastos de alojamiento. Muchos están alojados con familias huéspedes, mientras que otros han hallado lugar en subsuelos o pequeños departamentos.
Esta ayuda fue de gran utilidad para gente como Amara, quien dijo a los funcionarios locales de ADRA que llegó a Jordania con sus cinco hijos mientras su exesposo permaneció en Siria con su nueva esposa. Con ese dinero extra, pudo pagar el alquiler de un apartamento sin muebles ni calefacción. Dijo que también pudo comprar algunos medicamentos que necesita tomar por sus problemas cardiacos.
Otra persona que recibió el dinero fue un hombre llamado Musa, quien llegó a Jordania con su esposa y seis hijos. Sus finanzas se agotaron después de que vendió las últimas joyas de oro que había traído de su hogar.
ADRA ha identificado otras necesidades en la región y ahora está implementando un proyecto que busca brindar atención ginecológica y obstétrica a las mujeres sirias refugiadas en Bekaa Occidental (Líbano). En Beirut, la agencia está planificando una escuela que espera ofrecer medio día de clases para los niños refugiados, que por el momento no están siendo educados. Otro proyecto propone establecer una clínica móvil en el Valle de Jordania, una zona donde están presentes pocas organizaciones no gubernamentales.
“Las necesidades son inmensas”, dijo Van Bignoot, quien estima que más del setenta por ciento de los refugiados son mujeres y niños. Muchos hombres han quedado en Siria, explicó.