Iglesia Adventista en Norteamérica pide una ofrenda este próximo sábado para ayudar a las víctimas del Huracán Harvey
Soldados de la Guardia Nacional de Texas llegan a Houston, Texas, para ayudar a los ciudadanos en las zonas fuertemente inundadas por el Huracán Harvey. Imagen de Lt. Zachary West, 100th MPAD
El 9 de septiembre de 2017, las iglesias de la región Norteamericana de la Iglesia Adventista recogerá una ofrenda especial para apoyar los esfuerzos asistenciales de Servicios Comunitarios Adventistas (ACS), después de que millones de Texas y Luisiana sufrieron los efectos catastróficos del Huracán Harvey. Se ha preparado un folleto electrónico para anunciar esta ofrenda especial; más abajo se incluyen enlaces a esos archivos.
Voluntarios de Servicios Comunitarios Adventistas preparan artículos para las víctimas de la inundación. Imagen de Sherri Watts, director asistente de ACS, Asociación de Texas
Vientos con la fuerza de un huracán y lluvias provocaron inundaciones que desplazaron a miles de personas de sus hogares y dañaron o destruyeron incontables edificaciones cuando la tormenta récord tocó tierra el 26 de agosto. ACS, junto con su socia, la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA), está respondiendo a las necesidades de los afectados por esta tormenta única. ACS está brindando prendas de vestir, artículos de higiene personal, artículos de limpieza y asistencia emocional y espiritual como respuesta inmediata. ADRA está brindando fondos a ACS, que está trabajando con socios locales en proceso de responder a las necesidades de sus comunidades. Mediante este esfuerzo combinado, la Iglesia Adventista está siendo las manos y los pies de Jesús para las comunidades del sudoeste de Texas y Luisiana.
En una actualización del pasado 29 de agosto, el equipo de ACS en Norteamérica expresó que se sienten “muy agradecidos a los que están dispuestos a ayudar; sin embargo, en este momento no se necesitan voluntarios debido al acceso limitado a las zonas afectadas y las precauciones inadecuadas de seguridad. Una vez que cesen las lluvias, tendremos más información sobre cómo brindar asistencia en la fase de recuperación”.
La Iglesia Adventista de Norteamérica pide que los miembros de iglesia oren por los habitantes de Texas y Luisiana y colaboren con esta ofrenda especial.
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