En Interamérica, jóvenes adventistas dedican el Día Mundial de la Juventud para servir a sus comunidades
21 de marzo de 2016 | Miami, Florida, Estados Unidos | Libna Stevens/DIA
Miles de jóvenes adventistas de toda Interamérica salieron a sus comunidades y ciudades para esparcir bondad, compasión y esperanza el 19 de marzo de 2016, en momentos en que otros millones de jóvenes de diversas partes del mundo celebraron el Día Mundial de la Juventud anual.
El Día Mundial de la Juventud está patrocinado por el departamento de Ministerios Jóvenes de la Asociación General, y busca motivar a los jóvenes para que salgan de lo habitual y digan “Yo soy el sermón”, al demostrar el amor de Jesús en sus comunidades. Las actividades del Día Mundial de la Juventud en diversas partes del mundo fueron compartidas gracias a una transmisión televisiva en vivo que duró 24 horas y que comenzó en la medianoche del 18 de marzo, desde los estudios del Canal Hope de la Iglesia Adventista.
Jóvenes de las 24 regiones principales de la Iglesia Adventista en Interamérica distribuyeron comidas y prendas de vestir, visitaron hospitales y hogares de ancianos, donaron sangre, oraron por las personas de las principales calles y parques, se ocuparon de las personas sin hogar, visitaron a los que no pueden salir de su casa, marcharon en pro de la salud, ofrecieron chequeos médicos gratuitos, donaron sangre, cantaron y oraron en lugares públicos, llevaron a cabo conciertos médicos, ofrecieron abrazos gratuitos, distribuyeron botellas de agua y limpiaron parques, entre muchas otras actividades.
Durante las dos horas de transmisión en vivo en horario vespertino desde la sede central de la División Interamericana en Miami, Florida, Estados Unidos, se destacaron decenas de actividades.
En la región Mexicana del Norte, los jóvenes salieron a las calles de Monterrey, buscando alimentar y vestir a personas sin techo. Los jóvenes divisaron un hombre llamado Carlitos, de entre 40 y 50 años de edad, que todos los días vaga por las calles de la ciudad buscando calmar sus problemas con la bebida. Carlitos aceptó pasar unas horas con los jóvenes, quienes primero lo llevaron para que se diera una ducha, después lo hicieron pasar por una peluquería donde le cortaron el cabello y lo afeitaron, le dieron ropas nuevas y entonces se sentó con los jóvenes a comer pizza. Carlitos más tarde fue llevado a la iglesia adventista Las Lomas de Monterrey, donde habló de su experiencia y donde oraron por él.
“Cuando hoy me desperate pensé que iba a dedicar el día a la bebida, pero llegaron ustedes y me dieron nuevas ropas y alimento”, dijo Carlitos, quien también recibió artículos de higiene personal, una manta y más alimentos que pudiera llevarse.
Ocuparse de los demás es el centro mismo del Día Mundial de la Juventud, dice el pastor Al Powell, director de Ministerios Jóvenes de la Iglesia Adventista en Interamérica. “Es un día dedicado a tocar la vida de las personas de la comunidad”.
Powell, que supervisa a los más de 1,5 millones de jóvenes de las 24 regiones principales de Interamérica, dice que se sintió entusiasmado de ver todo lo que se llevó a cabo durante el día en todo el territorio. Powell estuvo al frente del programa en vivo desde Miami junto con una decena de jóvenes del Caribe que hablaron de sus experiencias comunitarias y entonaron cánticos.
“Nuestros jóvenes pueden hacer tanto por sus amigos y por la comunidad que, como iglesia, deberíamos brindarles más oportunidades para que den testimonio y practiquen diariamente cómo compartir el amor de Cristo”, dijo Powell. “Esto no solo se trata de ‘ser el sermón’ durante el Día Mundial de la Juventud, sino también de practicar diferentes maneras y métodos de testificación de lo que Cristo ha hecho por ellos”.
En las regiones Central, Sudeste, Interoceánica y de Chiapas, en México, se distribuyeron más alimentos en calles, hospitales y hogares de ancianos. Se brindaron chequeos de salud gratuitos en centros comunitarios y parques, y se oró y ministró a los discapacitados y las personas con necesidades especiales, entre otras actividades.
De manera similar, en América Central, el Caribe, Colombia y Venezuela, los jóvenes distribuyeron prendas de vestir y alimentos, oraron por las personas en la calle y en los hogares. Se ofreció asimismo atención y apoyo en los centros de rehabilitación de la drogadicción en Bogotá, Colombia, y se oró por los estudiantes y sus clases en Medellín, Colombia. Los jóvenes de Jamaica también visitaron a las comunidades necesitadas y las personas que no pueden dejar sus hogares con alimentos, bolsas con artículos de higiene personal, prendas de vestir y oraciones.
En Cuba decenas de jóvenes portaron moños que decían “Jesús te ama” y ofrecieron exposiciones de salud en parques públicos, distribuyeron alimentos a las personas sin hogar y limpiaron parques comunitarios.
Para Louise Nocandy, directora asociada de Ministerios Jóvenes de Interamérica, ver que los jóvenes sirven a sus comunidades le produce mucha alegría. Durante más de seis años, ella ha viajado por toda Interamérica, y ha visto la manera en que los jóvenes comprometidos están siendo las manos y los pies de Jesús, y no solo durante el Día Mundial de la Juventud.
“Esta generación de jóvenes posee una visión global”, dice Nocandy. “Los jóvenes no quieren quedarse encerrados entre ellos, y ya no viven con la idea de que pertenecen tan solo a una iglesia local, sino que desean pertenecer a un gran movimiento mundial. Por ello, el Día Mundial de la Juventud les brinda esa gran oportunidad”.
A pesar de ello, Nocandy sueña con ver que los jóvenes alcancen a todos los grupos de personas, no solo a los que tienen necesidades físicas.
“Necesitamos considerer a cada población, a cada grupo, y tener una visión más abarcadora para involucrar no solo las necesidades físicas sino también las psicológicas”, dice Nocandy. “Es tan bueno que podamos brindar alimentos y dar alegría a los necesitados, pero necesitamos pensar en alcanzar los niveles más altos de la sociedad: a los ricos. Ellos tienen problemas con relaciones quebrantadas en sus hogares, las luchas con un hijo o una hija que se ha ido, y entonces, ¿qué mensaje le pueden llevar nuestros jóvenes? ¿Qué alimento espiritual puede sustentar sus necesidades y dar gozo a sus vidas?”
Los líderes jóvenes de la División Interamericana (DIA) están muy felices porque el Día Mundial de la Juventud de este año fue parte del lanzamiento de la semana de oración a lo largo y a lo ancho del territorio, momento en que los jóvenes pueden volver a comprometer sus vidas con Dios y seguir sirviendo a sus comunidades a lo largo del año.