Hot! Gallery Presidente de Guyana pide a los adventistas que fortalezcan los valores familiares

David Granger, presidente de Guyana, se dirige a los miembros de iglesia y las visitas reunidas en la iglesia adventista Central de Georgetown, Guyana, el 19 de marzo. Su visita fue parte de las celebraciones del 130° aniversario de la Iglesia Adventista en ese país. Imagen del Ministerio de la Presidencia de Guyana

23 de marzo de 2017 | Georgetown, Guyana | Marcos Paseggi, corresponsal principal, Adventist Review

El presidente de Guyana asistió a una rededicación especial de una iglesia adventista en Georgetown, la capital del país, el 19 de marzo. La ceremonia fue parte de una semana de celebraciones del 130° aniversario de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en el país.

El presidente David Granger recibe un ejemplar de la Biblia de Estudio Andrews, de manos de la subvicerrectora de la Universidad de Guyana, la doctora Barbara Reynolds. Imagen del Ministerio de la Presidencia de Guyana

Durante el culto en la remodelada iglesia adventista Central, el presidente David Granger se dirigió a los miembros y a las visitas, instándolos a ayudar a fortalecer la institución de la familia, informó el Ministerio de la Presidencia de esa nación sudamericana.

“La familia es la cuna de la vida; el baluarte seguro y el aula donde se aprende la cultura de amar, compartir y perdonar”, dijo Granger durante su mensaje. “Las familias felices son el fundamento de una nación feliz. Las familias felices llevarán a comunidades felices; las comunidades felices llevarán a tener regiones sólidas, y las regiones sólidas son la base de una nación fuerte”, dijo.

Granger expresó que, para fortalecer a las familias, los hombres necesitan reconocer y comprender sus responsabilidades, y las mujeres tienen que ser tratadas como iguales.

“Los hombres tienen que proveer para sus hijos; tienen que convertirse en las piedras angulares de hogares felices”, dijo el presidente. “Los hombres pueden ayudar al desarrollo de familias felices si muestran respecto y responsabilidad hacia sus esposas e hijos”.

El presidente aprovechó para felicitar a la Asociación de Guyana de la Iglesia Adventista por los 130 años de presencia adventista en el país, a la vez que destacó la determinación y dedicación de sus pioneros y una extensa y consecuente historia de servicio de la denominación en el país. “El éxito de la Asociación de Guyana de la Iglesia Adventista es atribuible a su reputación, no solo al predicar la Palabra sino también al practicar buenas obras”, dijo Granger.

El presidente David Granger recibe el saludo de la “Guardia de Honor” preparado por los Conquistadores, en su llegada a la iglesia adventista Central, en las calles Church y Oronoque. Imagen de Facebook de la APNU Guyana

Las enseñanzas adventistas llegaron a Guyana cuando en 1883, la Sociedad Internacional Misionera y de Publicaciones comenzó a enviar impresos religiosos a lo que entonces era conocida como la Guyana Británica. La rededicada iglesia adventista Central de Georgetown, la primera del país, fue establecida en 1887. En el presente, hay casi 64 mil adventistas bautizados en Guyana, que se reúnen en 212 iglesias y congregaciones.

Como respuesta al mensaje de Granger, Richard James, presidente de la Asociación de Guyana, felicitó al presidente del país por sus esfuerzos por unir a los ciudadanos de la nación y le aseguró que los miembros están orando por sus iniciativas. “Nos gustaría que el presidente sepa que estamos orando para que continúe haciendo brillar con fuerza la antorcha de la unidad y la integración en esta querida tierra de Guyana”, dijo James.

El Ministerio de la Presidencia también informó que el impulso que ha dado el presidente a los valores familiares y las palabras del líder adventistas se producen en momentos en que el gobierno nacional ha establecido un Ministerio de Cohesión Social, que busca “mejorar las relaciones raciales y producir una mayor igualdad entre todos los guyaneses”, una sociedad históricamente multicultural.

En ese contexto, Granger dejó en claro el destacado papel que necesitan jugar las iglesias en esa búsqueda nacional constante de la unidad. “Las iglesias son fundamentales para la cohesión social y los valores familiares”, expresó.