18 de mayo de 2015 | Harare, Zimbabue | Andrew McChesney, editor de noticias, Adventist Review

Una importante serie de reuniones de evangelización cobró impulso en su segundo día este lunes, con una asistencia en el encuentro principal en las afueras de Harare, la capital del país, que casi duplicó el número de presentes en la noche de apertura, para alcanzar a unas 18 mil personas.

Se están llevando a cabo dos semanas de las reuniones de evangelización “Revelación de esperanza” en 87 sedes de 17 ciudades en todo el país, después de meses de trabajo preparatorio por medio de cinco mil grupos pequeños de estudio de la Biblia y clases de “La voz de la profecía”.

Se espera bautizar a unas treinta mil personas el sábado de clausura, el próximo 30 de mayo.

Una gran multitud de 18 mil personas se hizo presente el lunes en el encuentro principal a cargo del líder de la Iglesia Adventista Ted N. C. Wilson en un gran terreno de Chitungwiza, un pueblo a unos treinta minutos al sur de Harare.

Wilson habló sobre las señales del pronto regreso de Cristo a partir de Mateo 24, Lucas y el Apocalipsis, y concluyó con un llamado al bautismo. Unas doscientas personas se adelantaron para solicitar el bautismo y ser colocados en grupos de estudio, o recibir visitas de seguimiento de parte de los instructores bíblicos.

“El Espíritu de Dios se hizo muy evidente esta noche. ¡Alabado sea su nombre!”, dijo Wilson. “Es un gran gozo predicar la Palabra y ver que el Espíritu Santo toca los corazones”.

Unas diez mil personas asistieron el domingo por la noche, y sesenta se adelantaron para solicitar el bautismo.

Aunque los llamados de este tipo no suelen ser hechos sino hasta el fin de una campaña de evangelización, los líderes de la iglesia local pidieron a Wilson y a otros oradores que hagan un llamado al bautismo todas las noches, porque muchas personas ya han sido preparadas por medio de lecciones de “La voz de la profecía” y de otros grupos de estudio.

La campaña “Revelación de esperanza”, que está siendo publicitada en carteleras de Harare, fue preparada por el evangelista Mark Finley.

“Es tan poderosa”, dijo Wilson. “Dios la está usando”.